En #deliberar nos esforzamos en promover un mensaje que permita a los lectores disminuir los riesgos y daños derivados del consumo de sustancias psicoactivas, es por esto que lo primero que usted debe tener en cuenta, es que la evidencia científica nos dice que el consumo de cualquier droga, tiene efectos negativos físicos, psicológico y sociales. Entendiendo que desde una perspectiva personal, algunos individuos deciden consumir apesar de nuestra primera recomendación, hemos desarrollado una línea de contenido que le va a permitir conocer las maneras menos peligrosas de hacerlo.
En esta entrada exploraremos algunas recomendaciones para usuarios de cocaína, con el fin de brindar herramientas y estrategias que le permitan conumirla de la manera menos insegura posible.
Recomendaciones para antes del consumo de cocaína:
Mantenga un estilo de vida saludable en cuanto a hábitos de alimentación, sueño y actividad física.
Asegúrese de tener un estado de ánimo óptimo.
Compre la sustancia con anterioridad y a alguien de confianza. No compre la sustancia en el lugar de fiesta, esto aumenta la probabilidad de adquirir sustancias adulteradas.
Ingiera alimentos ligeros al menos dos horas antes del consumo, no se recomienda ingerir alimentos justo antes del consumo.
Hidrátese con abundante agua.
Busque información sobre la sustancia en diferentes fuentes, asegúrese que sean confiables.
Recomendaciones durante el consumo de cocaína:
Establezca un límite de consumo y reduzca las posibilidades de adquirir más sustancia, por ejemplo llevando el dinero justo.
Consuma por vía intranasal preferiblemente, alterne las fosas nasales.
Pulverice bien la sustancia.
Emplee métodos de dosificación más precisos, como la balanza de precisión.
Consuma inicialmente una dosis baja, en función de los efectos decida si quiere consumir un poco más.
Asegúrese de tener compañía de confianza, alguien que sepa cómo reaccionar en caso de emergencia.
No mezcle con otras sustancias.
No comparta utensilios usados para el consumo por ejemplo pitillos o llaves, esto puede provocar el contagio de enfermedades como hepatitits C, herpes y hongos.
Recomendaciones para después del consumo de cocaína:
Lave sus fosas nasales con suero fisiológico.
Permita que su cuerpo se reponga de la fiesta, por lo que el día después del consumo es muy importante mantenerse bien hidratado e intentar comer (recomendamos alimentos ricos en fibra) así no tenga hambre o sed.
Tome un descanso de al menos 8 horas de sueño. Como es normal que aparezca el insomnio se puede preparar el ambiente de descanso buscando un lugar cómodo, oscuro y de temperatura adecuada para descansar; disponga música suave y evite usar distractores como la televisión o el celular.
Con el fin de ayudar a eliminar la sustancia del cuerpo es importante que en los días siguientes al consumo se lleve a cabo una dieta depurativa y restaurativa, esta dieta se compone básicamente de alimentos ricos en fibra como frutas con cáscara y verduras de hojas verde, cereales y proteínas con contenido de omega 3 como los pescados blancos. Si se lleva a cabo esta sugerencia, eleve a tres litros el consumo de líquidos con el fin de prevenir la deshidratación. Si quiere conocer un completo plan de desintoxicación de sustancias psicoactivas lo invitamos a conocer nuestro manual detoxspa en casa haciendo clic aquí.
¿Resaca, "comedown" o guayabo de cocaína?
Pasado el efecto agudo aparece un periodo de cansancio, fatiga y disforia, más pronunciada cuanto más rápidos e intensos son los efectos producidos por la cocaína. Generalmente aparece el deseo de droga (“craving”). Estos efectos se deben fundamentalmente a la inhibición de la recaptación de dopamina (Lizasoain, Moro y Lorenzo, 2002). Si aparecen, lo mejor que puede hacer es buscar actividades que le generen bienestar y que no requieran mayor esfuerzo físico como salir con amigos o ver una película, escuchar música y distraerse.
Algunas personas refieren que comer alimentos que contengan triptófano ayuda a mejorar su estado de ánimo así que puede tratar de incluir chocolates, avena, garbanzos, plátanos o maní en su dieta del día siguiente y hasta que se sienta un poco mejor.
Está demostrado científicamente el efecto benéfico de las tomas de sol puesto que promueven la producción de vitamina D que influye directamente en el estado de ánimo, por esta razón recomendamos hacerlo durante 20 minutos en el transcurso de los días en los que persista el “bajón emocional”.
Por último, otros estudios indican que 30 minutos de ejercicio físico energético, tienen efectos positivos en el mejoramiento del estado de ánimo depresivo, por lo que hacer ejercicio en los días siguientes al consumo es también una muy buena opción además porque la quema de grasa promueve la eliminación de las sustancias del cuerpo.
¿Cuánto tiempo se demora el cuerpo eliminando la cocaína?
Los diferentes componentes de la cocaína pueden ser encontrados en sangre hasta 8 horas después del consumo (Lizasoain, Moro y Lorenzo, 2002). En orina puede ser detectada hasta 4 días después del consumo y en pelo y uñas por más de 90 días.
¿Qué pasa si se mezcla cocaína con otras sustancias psicoactivas o drogas?
La mezcla en general de cualquier sustancia psicactiva incrementa la posibilidad de sufrir riesgos y daños derivados del consumo, a continuación exploraremos las características de la mezcla de la cocaína con otras drogas.
🍷Alcohol: La mezcla de cocaína con alcohol es muy común entre los consumidores “existen estudios que lo cifran hasta en un 99%, ingestas simultáneas en un 77% e ingestas de alcohol en cada consumo de cocaína hasta en un 30%”. La evidencia científica sugiere que con esto se aumenta el riesgo de muerte súbita por cocaína hasta en 18 veces (Lizasoain, Moro y Lorenzo, 2002). La mayor incidencia de cuadros tóxicos agudos cuando se consumen de forma conjunta alcohol y cocaína, son por incremento de las conductas de pérdida de control.
La ingesta simultanea de bebidas de fuerte graduación alcohólica y cocaína provoca la formación de un compuesto denominado “Cocaetileno” o “Etylencocaína”, que incrementa el efecto euforizante de la cocaína, así como los efectos tóxicos a nivel cardiovascular y psíquico. El etanol causa un incremento significativo de la concentración plasmática de cocaína provocando mayores intoxicaciones.
Algunos ensayos de laboratorio señalan que si el consumo de alcohol sucede temporalmente al de cocaína no se observa esa potenciación de los efectos, potenciación que es evidente cuando la ingestión de alcohol es previa a la de cocaína.
Algunas hipótesis parecen apuntar a que el alcohol causaría una vasodilatación de mucosas, incluida la nasal, responsable del incremento de la absorción de cocaína. Por otro lado se han señalado los mayores efectos tóxicos de la administración conjunta de cocaína y alcohol frente a la administración de ambas sustancias por separado, indicando que el Cocaetileno es el único metabolito tóxico que aparece cuando se realiza el consumo simultáneo y que por si solo ya induce cambios significativos en la conducta de consumo (Llopis, 2001)
💉 Heroína: Una forma clásica de consumo de cocaína en heroinómanos es el “speed-ball”, mezcla de cocaína y heroína inyectada con elevada toxicidad. El 66% de las muertes relacionadas con la cocaína se atribuye al “speedball”. La cocaína y la heroína no contraponen sus respectivos efectos depresores-estimulantes, sino que incrementan los efectos depresores a nivel cardiorrespiratorio que presenta cada una de las dosis habituales de las sustancias por separado al consumirse simultáneamente por vía parenteral (Llopis, 2001).
¿Qué pasa si consume cocaína habitualmente? Efectos adversos o efectos en el largo plazo
Con el uso crónico de cocaína se puede presentar insomnio, pérdida de peso y psicosis delirante (un cuadro agudo delirante y alucinatorio que parece relacionarse más a la cantidad y duración de la sustancia usada, que a predisposición a la psicosis). (Lizasoain, Moro y Lorenzo, 2002)
Otros efectos del consumo habitual son:
Excitación nerviosa.
Intranquilidad.
Lenguaje incoherente.
Fiebre.
Hipertensión.
Arritmias cardiacas.
Convulsiones
Colapso.
Parada respiratoria.
Muerte.
La cocaína es un alcaloide con alto potencial tóxico, actividad vasoconstrictora moderada y graves efectos psicotropos. Presenta una sintomatología por reacción tóxica aguda que puede llegar a comprometer la vida del sujeto con una secuencia de acontecimientos muy similar a la intoxicación por otro tipo de psicoestimulantes. En el caso de la cocaína debemos tener en cuenta una serie de circunstancias que modifican las características e intensidad del cuadro tóxico (Llopis, 2001):
El tipo de preparado de cocaína que se consume.
Los contaminantes que incluye el preparado consumido.
La vía de consumo.
El ambiente de consumo.
Clorhidrato de cocaína snifada: debido a su acción irritante, anestésica y vasoconstrictora provoca pequeñas lesiones en la mucosa nasal con aparición de escaras, úlceras y sangrado frecuente lo que añade un factor de riesgo en la transmisión de enfermedades infecciosas entre consumidores al compartir elementos de consumo con sangre contaminada. La sintomatología habitual de la intoxicación aguda por cocaína esnifada no complicada incluye (Llopis, 2001):
Enrojecimiento nasal.
Congestión ocular.
Ausencia de colaboración.
Negación de la causa.
Agresividad verbal
Convulsiones.
Dentro de los efectos adversos en la intoxicación aguda por cocaína encontramos:
Desinhibición eufórica.
Deterioro de la capacidad de juicio.
Grandiosidad.
Impulsividad.
Irresponsabilidad.
Generosidad atípica.
Hipersexualidad.
Conductas extrañas repetitivas de tipo compulsivo.
Inquietud psicomotora.
Movimientos estereotipados de boca y lengua.
Desencadenamiento de psicopatologias latentes o compensadas.
Clorhidrato de cocaína vía parenteral: la cocaína consumida por vía intravenosa tiene una rapidez de acción de 30 a 45 segundos con distribución amplia por el torrente sanguíneo que incrementa el riesgo de parada cardiorrespiratoria y crisis convulsivas. A nivel cardiovascular provoca vasoespasmo en el lugar de inyección siendo frecuente la aparición de zonas de necrosis y ulceraciones. En relación con esta vía de consumo, hay que tener muy en cuenta la toxicidad cardiovascular sobre todo en el caso de pacientes adictos que reciben tratamiento con antidepresivos tricíclicos, ya que el efecto conjunto de ambos fármacos eleva el riesgo de fibrilación y parada cardiaca lo que, junto con los suicidios, convierte esta circunstancia en la primera causa de muerte en las recaídas de cocainómanos que están recibiendo tratamiento (Llopis, 2001).
Basuco: es la forma más barata, la más contaminada y la más tóxica de consumir esta sustancia. Los restos de keroseno y gasolina provocan acumulaciones de plomo a niveles tóxicos en hígado y cerebro dando lugar a intoxicaciones saturninas. La gran cantidad de sustancias contaminantes provocan daños pulmonares irreversibles que se han relacionado con un incremento del riesgo de carcinogénesis. .(Llopis, 2001)
¿La cocaína produce adicción o dependencia?
La característica principal de la dependencia consiste en un grupo de síntomas cognoscitivos, comportamentales y fisiológicos que indican que el individuo sigue consumiendo la sustancia a pesar de la aparición de problemas significativos relacionados con ella, esto se evidencia en los consumidores de cocaína.
En la mayoría de los consumidores de cocaína se observa un patrón de autoadministración reiterada que a menudo lleva al desarrollo de tolerancia, abstinencia y a la ingesta compulsiva de la sustancia, además el deseo irreprimible de consumo, conocido como "craving" (Llopis, 2001).
El consumo crónico de cocaína, induce además la aparición de tolerancia inversa posiblemente como resultado de la depleción y agotamiento de neurotransmisores, con lo que el efecto en usuarios crónicos sería el antagónico al que experimentaban inicialmente. Por ello los nuevos consumos de cocaína no provocarían estimulación, euforia, locuacidad, etc, sino disforia, rumiación, inhibición conductual y paranoias. (Llopis, 2001)
Al hablar de dependencia no nos estamos refiriendo a los consumos esporádicos relacionados con el uso recreativo de la droga, hablamos del cuadro resultante de las modificaciones estructurales que provoca su uso continuado a nivel de sistemas de neurotransmisión, junto con la fuerte compulsividad al consumo desarrollada en un intento de reducir la disforia producida por la misma cocaína.
La dependencia a cocaína no es cuantificable, no podemos hablar de intensa o moderada dependencia. La dependencia se instaura, o no, en un momento de la evolución del consumo; su evolucion suele ser lenta, precedida por un largo periodo de abuso, antes de llegar a la dependencia. Podemos hablar de instauración de dependencia a partir de la aparición de dos signos principales:
Incapacidad para mantener la abstinencia más allá de la aparición del craving.
Efecto Paradójico o Tolerancia Inversa, que se caracteriza por la perdida de los efectos estimulantes con el uso crónico de cocaína.
Además de esto se puede presentar:
Consumo compulsivo de cocaína alternado con breves periodos de abstinencia.
Deseo patológico de consumo que se incrementa durante la abstinencia
Trastornos conductuales en relación al consumo.
Incremento de conductas compulsivas.
Disforia, anhedonia, apatía e ideación autolítica.
Retraimiento, inhibición social e ideación paranoide.
Déficits cognitivos en memoria, atención y orientación.
Trastornos del sueño
Trastornos de la alimentación y frecuente obesidad en varones.
Cefaleas crónicas y duraderas.
Lesiones de mucosa nasal en inhaladores y de mucosa orofaríngea en fumadores de base/crack.
Abandono de las obligaciones laborales y sociales.
Deterioro y desestructuración familiar.
Frecuentes ausencias injustificadas del hogar.
Consumo abusivo de otras drogas, preferentemente alcohol.
Uso continuado de cocaína a pesar de ser consciente de las consecuencias negativas que le produce.
La tolerancia inducida por cocaína, al igual que el síndrome de abstinencia, tampoco muestra el patrón habitual. (Llopis, 2001) La descripción del síndrome de abstinencia de cocaína fue realizada por Gawin y Kleber en 1986 (Téllez y Cote, 2005):
Si disfrutó del contenido de este blog, no olvide suscribirse en nuestra página, comentar abajo y compartir esta entrada con quien usted considere pueda sacar provecho
También puede encontrar más información en nuestras redes sociales, encuentre nuestros perfiles en instagram como @deliberarorg, Facebook como @deliberarorg o en Twitter como como @deliberarorg
Apoye nuestra iniciativa, conozca cómo haciendo clic aquí
Recomendaciones generales
📌No consuma ninguna sustancia psicoactiva, si lo hace que no sea de forma habitual.
📌Cuídese físicamente antes, durante y después del consumo a través de la alimentación y la hidratación.
📌Implemente estrategias de desintoxicación los días siguientes al consumo
🔥 Signos de alarma 🔥
Si siente la necesidad de aumentar la dosis para sentir los efectos que inicialmente sentía, dese un respiro y no consuma durante un buen tiempo, eso va a disminuir la tolerancia, manténgala ahí a través del consumo no habitual, es decir, que no haga parte de su rutina o que el consumo no presente un patrón.
💡¿Quiere desintoxicarse?
En #deliberar hemos diseñado un programa DETOX en casa: 7 días con consejos nutricionales, actividad física, recetas (desayunos, almuerzos y cenas), ejercicios de mindfulness, ejercicios de imaginería y baños de vapor; regálele a su cuerpo un jornada de desintoxicación una vez cada seis meses y evite consecuencias negativas para su salud en el mediano y largo plazo. Más info aquí
💡¿Quiere gestionar su consumo?
Reserve una cita con nuestros profesionales de la salud. Descúbra si tiene o no, un consumo problemático y adquiera estrategias para la reducción de riesgos y daños por consumo de sustancias psicoactivas.
Referencias bibliográficas
Échele cabeza cuando se de en la cabeza. (sf). Cocaína, una raya más, asegúrate a dónde vas.
Lizasoain, I.; Moro, M.; Lorenzo, P. (2002) Cocaína: aspectos farmacológicos. Adicciones, [S.l.], v. 14, n. 1, p. 57-64, ene.. ISSN 0214-4840. Disponible en: <http://adicciones.es/index.php/adicciones/article/view/513/508>. Fecha de acceso: 09 oct. 2018 doi:http://dx.doi.org/10.20882/adicciones.513.
Llopis Llacer, J. (2001). Dependencia, intoxicación aguda y síndrome de abstinencia por cocaína. Monografía cocaína. VOL. 13. SUPLEMENTO 2. Recuperado el 11 de Octubre de 2018 de: https://www.uv.es/Choliz/Cocaina%20(PND).pdf#page=148
Téllez Mosquera, Jairo; Cote-Menéndez, Miguel. (2005). Efectos toxicológicos y neuropsiquiátricos producidos por consumo de cocaína. Revista de la Facultad de Medicina, [S.l.], v. 53, n. 1, p. 10-26, ene. . ISSN 2357-3848. Recuperado el 09 de octubre de 2018. Disponible en: <https://revistas.unal.edu.co/index.php/revfacmed/article/view/43483>.
Zapata Ortiz, Vicente. (1944). Acción de la cocaína en sujetos no habituados. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica, 3(4), 307-316. Recuperado en 10 de octubre de 2018, de http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-46341944000400002&lng=es&tlng=es.
Zapata Ortiz, Vicente. (1944). Modificaciones psicológicas y fisiológicas producidas por la coca y la cocaína en los coqueros. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica, 3(2), 132-162. Recuperado en 10 de octubre de 2018, de http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-46341944000200004&lng=es&tlng=es.
Comments